Los cobots, abreviatura de robots colaborativos, son robots que pueden operar con seguridad y eficacia junto a personas en un entorno sin barreras físicas ni distancia. Gracias a su capacidad de adaptación al entorno, detección de contactos y prever colisiones, estos robots son perfectos para aplicaciones que requieren precisión, flexibilidad y ergonomía.
Una de las principales empresas del sector de la robótica industrial, FANUC, ofrece una amplia selección de robots colaborativos que se adaptan a los distintos requisitos y características de cada proceso de fabricación. Los robots colaborativos de FANUC funcionan de cuatro formas distintas, tal y como especifica la norma ISO 10218 para robots y dispositivos robóticos:
- Parada supervisada por seguridad: este tipo de funcionamiento se basa en que el robot deja de moverse cuando ve a una persona dentro de su área operativa. Para ello se emplean sensores que vigilan el entorno y alertan al controlador del robot cuando es necesario. Las aplicaciones en las que la interacción persona-robot es escasa o nula o en las que se requiere una gran velocidad y precisión del robot son adecuadas para este tipo de operaciones. Con una capacidad de elevación de hasta 35 kilogramos y un alcance de 1,8 metros, el robot colaborativo CR-35iB de FANUC es un ejemplo de los que emplean este tipo de funcionamiento.
- Velocidad y separación: La base de este tipo de funcionamiento es la capacidad del robot para modificar su trayectoria y velocidad en respuesta a la proximidad humana. Para ello se emplean sistemas de visión que permiten al robot detectar la ubicación y el movimiento de la persona y responder adecuadamente. Las aplicaciones en las que la interacción humano-robot es mínima o en las que el robot debe ser muy flexible y adaptable son adecuadas para este tipo de operaciones. El robot colaborativo CR-15iA de FANUC, que tiene un alcance de 1,4 metros y una capacidad máxima de elevación de 15 kilogramos, es un ejemplo de los que emplean este tipo de funcionamiento.
- Limitación de la fuerza y la potencia: la base de este tipo de funcionamiento es mantener la fuerza y la potencia del robot bajo control para evitar daños en caso de que entre en contacto con un ser humano. Esto se consigue mediante el uso de bordes redondeados, materiales blandos que absorben los impactos y sensores de colisión que detectan el contacto y detienen el robot. Las aplicaciones que requieren una gran seguridad y fiabilidad del robot o que incluyen una interacción frecuente entre humanos y robots podrían beneficiarse de este tipo de funcionamiento. El CR-7iA, un robot colaborativo de FANUC con un alcance de 0,9 metros y una capacidad máxima de elevación de 7 kg, es un ejemplo de robot que funciona de este modo.
- Mediante el uso de un dispositivo de guiado manual, los humanos pueden controlar directamente el movimiento del robot en este tipo de operaciones. Para ello se utiliza un modo automático, en el que el robot no sigue un programa predeterminado y reacciona únicamente a las órdenes del hombre. Las aplicaciones que exigen una gran cooperación y apoyo por parte del robot, o las que implican un contacto continuo entre el robot y la persona, son adecuadas para este tipo de operaciones. El robot colaborativo CRX-25iA de FANUC, que tiene un alcance de 1,8 metros y una capacidad máxima de elevación de 25 kilogramos, es un ejemplo de los que emplean este tipo de funcionamiento.
Los robots colaborativos de FANUC proporcionan una forma creativa y eficaz de aumentar la producción, los estándares y la seguridad en las operaciones industriales. Los robots colaborativos de FANUC pueden integrarse fácilmente y ofrecer la mejor colaboración robot-humano posible gracias a sus múltiples modos de funcionamiento, que les permiten adaptarse a los requisitos y características de cada aplicación.